Este caso clínico trata de una paciente de 66 años operada de inestabilidad atlantoaxial (C1-C0) durante la infancia. Presentaba dolor crónico de cuello, cefaleas y no mejoraba con medicación ni ejercicio. El dolor persistía desde hacía 6 meses y un grupo de quiroprácticos de Nueva York inició el tratamiento. La paciente reportó dolor de 7/10, índice de calidad de vida de 76/100 y una amplitud de movimiento de 30°, 20° y 10° para bajar, subir y girar la cabeza.
Se inició tratamiento en las articulaciones situadas por debajo de la cirugía, debido a los hallazgos en las pruebas de imagen solicitadas. El tratamiento comenzó con liberaciones musculares en los músculos hipertónicos, movilizaciones articulares para aliviar el dolor y ganar amplitud, tracción asistida y, tras unas pocas sesiones, se iniciaron ajustes articulares rápidos. La evolución del paciente fue excelente: el dolor disminuyó a 3/10, el índice de calidad de vida aumentó a 90/100 y el rango de movimiento aumentó a 60°, 30° y 20°.
En este caso clínico, mostramos cómo una evaluación bien realizada y un tratamiento conservador no quirúrgico pueden mejorar las condiciones, incluso si la columna ya ha sido operada.
Fuente: 10.7759/cureus.34630